Es evidente que las emociones y el cuerpo están unidos y en medio de ellos está el estrés.
Al momento de no darle salida al estrés, el cuerpo lo guarda y no sabe qué hacer, y dentro de las acciones que busca es obtener un alimento emocional y un alimento físico. El alimento emocional, siempre será sustituido por el alimento físico, llevando esto a una mayor ingesta de calorías y al acúmulo de grasa en ciertas partes del cuerpo, llevando a largo plazo a padecer de obesidad.
La obesidad física, es un estado patológico que se caracteriza por una acumulación excesiva y general de grasa en el cuerpo. Ahora bien, la obesidad emocional, es un vacío interior por falta de amor, en la cual, se recurre a la comida para recompensarlo y muchas veces aparece después de tener un shock emocional o pérdida de un ser querido.
Se ha comprobado que las personas con sobrepeso y con exceso de grasa manejan sentimientos de miedo, tristeza, rechazo, sensación de impotencia, ideas negativas y destructivas. Usualmente, se sienten desprotegidas y en muchos casos suelen ser personas con carencias afectivas e insatisfacción sexual. Los analgésicos principales son la comida, las drogas, el alcohol, etc.
En general, la dieta más efectiva que existe es la abstención de pensamientos negativos. Usualmente se engorda más por los remordimientos, que por el alimento que se está comiendo. Porque si cree, que con ingerir un determinado alimento, usted subirá de peso, téngalo por seguro que lo hará. Creer es crear.
Muchas personas indican que las dietas no le funcionan, sin embargo, es porque no entienden que sus emociones, son las que están colaborando para que no baje de peso. Esto es porque los cambios bruscos generan trastornos de ansiedad.
Tips que pueden ser de ayuda:
Busca ayuda de profesionales- Psicólogo y Nutricionista- que te ayudarán a controlar el apetito emocional y fisiológico.
Busca estar siempre en movimiento, porque el cuerpo fue hecho para eso y cuando hay sobrepeso se lleva una vida bastante sedentaria. Realiza el ejercicio que esté a tu alcance y que sea de tu agrado, ejemplo: bicicleta, correr, bailar, etc.
Duerme lo necesario para descansar, mínimo 8 horas diarias.