Estrés, eustres o distres, son tres palabras distintas que mueven al ser humano y pueden equilibrar o desequilibrar en poco tiempo el sistema nervioso. Generando que las personas se pongan en movimiento y manifiesten comportamientos que les ayuden a enfrentar situaciones, que les provoquen tensiones y exigencias que la vida moderna les presenta diariamente.
Estrés, se le llama a la reacción del cuerpo a una situación de cambio en la que el organismo responde liberando adrenalina, bajo la acción de esta misma, el cuerpo se adapta mejor a una situación de emergencia, ya que este componente provoca la aceleración del ritmo cardiaco, el aumento de la presión sanguínea y preparación de los músculos para funcionar de mejor manera.
Robert J. Campbell, en su libro Psychiartric Dictionary, se acoge a la definición de estrés como «cualquier interferencia que altera el funcionamiento del organismo a cualquier nivel, y que produce una situación, que el organismo debe tratar de evitar de una manera natural».
Existen dos tipos de estrés los cuales menciono a continuación:
El eustres: significa estrés benéfico, ya sea psicológico, físico o bioquímico. El término fue acuñado por el endocrinólogo Hans Selye, que consiste en el prefijo griego Eu- que significa «bueno» saludable, se usa en el mismo sentido en la palabra euforia y estrés, que literalmente significa «buen estrés». Este tipo de estrés incrementa la vitalidad, la salud y la energía que continuamente mantiene activa a la persona e inmersa en diferentes formas, como el desarrollo personal, a ser consciente de sí misma, a salir de su zona de confort, estrés sano que constituye un estímulo para crecer.
El distres: es el estado de cansancio mental provocado por la exigencia de un rendimiento muy superior al normal, suele procurar diversos trastornos como inseguridad, ansiedad, insomnio, irritabilidad, cansancio, depresión. siendo un estado de angustia o sufrimiento que padece la persona y la lleva a cometer muchas veces comportamientos agresivos o suicidas.
El estrés negativo desequilibra y genera, un conjunto de alteraciones que se producen en el organismo como respuesta física ante determinados estímulos repetidos, entre ellos se pueden mencionar: dolores de cabeza, sudoración, incremento en el ritmo cardiaco, presión arterial, ansiedad, insomnio, caída del cabello, problemas digestivos, etc.
Así mismo, existen situaciones usuales que provocan el distrés en nuestra vida:
Fracaso en la vida matrimonial: Las relaciones en el matrimonio cuando son conflictivas causan exceso de estrés y puede llevar a las personas a que todas sus células se debiliten y las enfermedades afloren con facilidad en su cuerpo.
Soledad
Estudios han demostrado que las personas que viven solas tienden a estresarse y a enfermarse con más facilidad. Y es importante resaltar lo que indicó la doctora Lisa Jermka: «Estar solo significa no sentirse conectado o cuidado, no tiene que ver con estar físicamente solo».
Deudas:
Es una de las causas que provoca un exceso de distrés y que muchas veces impulsa a la persona, a poseer confusión mental.
Exceso de trabajo:
Éste provoca ansiedad, problemas digestivos, dolores de cabeza afectando la salud física y mental.
Pérdida de empleo:
Éste repercute en la autoestima, crea sentimientos de culpa y deterioro en el autoconcepto o autoimagen, generando síntomas de ansiedad, presión elevada y adicciones en la persona afectada.
Pérdida de un ser querido:
En el proceso de duelo, el cuerpo se enfrenta a una situación de estrés que lo debilita y lo lleva a percibir alteraciones en el sueño, alteraciones cardiacas, disminución de la sociabilidad, sentimientos de enfado, pérdida de apetito o incluso, en el peor de los casos, deseos de morir. Todo ello pone en peligro la salud presentando cuadros de ansiedad y depresión.
Recomendaciones para disminuir el estrés y obtener equilibrio
Recréate:
La recreación nos brinda beneficios, porque experimentamos a través de ella placer, salud y bienestar, generando un balance entre el trabajo y el juego, ayudando a eliminar el estrés y tener una mejor calidad de vida, a través del desarrollo y crecimiento personal.
Sonríe:
Sonreír libera endorfinas, serotonina y otros analgésicos naturales que produce nuestro cuerpo. Reduce los niveles de presión arterial y los niveles de las hormonas causantes del estrés (adrenalina, cortisol y dopamina).
Haz ejercicio:
El ejercicio nos permite mantenernos alejados del estrés, a eliminar todo lo tóxico a través del sudor y a percibirnos más saludables y radiantes.
Relájate:
La relajación nos brinda grandes beneficios fisiológicos cambiando nuestro estilo de vida, ayudando a liberar nuestro cuerpo y mente de las tensiones que dificultan el funcionamiento óptimo del organismo. Nos ayuda a reducir la tensión, la frecuencia cardiaca y la liberación de hormonas relacionadas con el estrés. Nuestro cuerpo en general percibirá tranquilidad, calma y paz.
Busca tu paz interior:
La paz interior, nos permitirá experimentar sensaciones de bienestar, tranquilidad y calma. Nos permitirá sentirnos bien consigo mismos, tranquilos y relajados a nivel interno. La paz interior, es la meta de felicidad más importante en la vida para llevar paz a otros.
La salud no siempre viene de la medicina, la mayoría de las veces viene de la paz de la mente, de la paz del corazón, y la paz del alma.